El padrón de las personas privadas de la libertad habilitadas a sufragar en las PASO en Tucumán alcanzó los 861 inscriptos. Sin embargo, la participación en los comicios del 13 de agosto sólo registró el 13,47%; es decir, 116 votantes.
En Argentina, el Código Electoral Nacional (CEN) reconoce el derecho a votar las personas procesadas con prisión preventiva alojadas en unidades carcelarias.
Entre este grupo se impuso -en la categoría presidente- el frente Juntos por el Cambio, con 27 sufragios (21 para Patricia Bullrich y seis para Horacio Rodríguez Larreta).
Sin embargo, considerando la oferta electoral “nombre por nombre”, en la cima se registró un empate entre otros dos postulantes: Javier Milei (La Libertad Avanza) y Sergio Massa (Unión por la Patria), ambos con 22 votos.
Además, los datos del escrutinio definitivo consignaron 23 votos en blanco en el ámbito penitenciario, por lo que ningún candidato logró superar a los “sobres vacíos” las cárceles tucumanas.
El régimen electoral excluye de participar a “los condenados por delitos dolosos a una pena privativa de la libertad” (por el término de la sentencia), así como las personas que hayan sido detenidas y no hayan sido empadronadas o que estén alojadas en comisarías u otras dependencias policiales.
A diferencia de los modelos de papeleta tradicionales que se observan en las escuelas, los presos cuentan con otro instrumento de votación: una boleta única en papel (BUP) diseñada por la Cámara Nacional Electoral.
En la BUP se consigna el distrito electoral, la categoría de los candidatos o candidatas, la fecha de la elección y la leyenda: “marque con una sola cruz (x) por categoría en el recuadro correspondiente a su voto”.
Según explica el sitio Argentina.gob.ar, la boleta única “tiene tantas divisiones iguales como agrupaciones políticas compitan” y “esas divisiones contendrán el nombre y número de identificación de la agrupación política, ordenados de manera creciente, y un espacio para la emisión del voto”. La web aclara además que la papeleta “puede incluir el logotipo de la agrupación política y el nombre del primer candidato o candidata”. El tamaño depende de la cantidad de fórmulas y de los postulantes legislativos, aunque se asemeja a una hoja oficio.
¿Cómo se utiliza la BUP en las cárceles? La autoridad de mesa “le entrega a la electora o elector una boleta oficial de sufragio firmada en el acto de su puño y letra y un instrumento para marcar el voto”, agrega la web oficial. Luego, la persona “pasa al cuarto oscuro donde debe marcar en la boleta el espacio correspondiente al partido que desea votar”. Finalmente, debe doblar la boleta, cerrarla y así introducirla en la urna.